Encontré la publicidad para un curso vía internet. Justamente, para hacer que los autores generen más ventas. Muchas más. Suena interesante, sin duda. Así que me meto a ver a detalle la propuesta del correo. Nada conclusivo: promesas importantes y ya. Eso sí, muy bien escritas. “Al menos, es un buen autor”, pienso.
Así que… me metí en detalle a ver su página de ventas. Con los videos. Los testimoniales. Las personas que pasaron de U$100 de regalías a U$2,000 en menos de tres meses. Suena bien, salvo que la formación dura cuatro meses. O lo hicieron al acabar, en cuyo caso fueron siete meses, o empezaron antes, en cuyo caso no completaron el taller, o su crecimiento fue independiente al taller.
Entonces llego a la parte fea: el precio. “Solo” U$299 en un solo pago. La verdad, si me hará ganar diez veces mis regalías, puede ser buena idea invertir en ello. Lo platico con doña cartera, y me niega el permiso. “Sí, ganar 10 veces lo que recibes ahorita puede sonar bien; pero… no puedes gastar ahorita eso en este curso. Busca opciones.
Y entonces…
Me encontré lo que no buscaba
Resulta que en una de las páginas de venta estaba el detalle del contenido del curso, semana a semana, por las 12 semanas que incluye el taller. Y veo que, al menos ocho, son cosas que ya conozco, que ya he aplicado y que ya he visto fallar por un detalle importante. La tienda Kindle de Amazon tiene poca profundidad. Es decir, si vendes 20 ejemplares en un día, acabas en los más vendidos, si no del sitio entero, de la categoría. Entonces, vender 200 ejemplares en un mes de un libro es poco creíble.
Y ojo: no es porque no sea posible. Conozco vendedores que colocan 200 ejemplares al día durante un año, en promedio. Por supuesto, no ganan U$2,000 al mes. Son más bien de U$10’000,000 al año. Y no, no usan esa técnica. Tienen otras, esa no. Y me acordé del único libro que le edité a un famoso, que esperábamos 200 ventas la primera semana y al menos otras 100 tras una entrevista en el programa más escuchado de la radio de media mañana. Al final, vendimos 3 ejemplares.
Ya lo había inventado.
Lo que más me sorprendió es que buena parte de la técnica ya la habíamos considerado. No es totalmente original, pero ya la había inventado. ¿Por qué no funcionó hace 13 años, hace 5…?
Sí, lo hacen con más metodología. De acuerdo, le añade un par de variables que yo no había puesto. Es cierto, el paso a paso tiene pasos que yo daba por seguro y que no me metía, pero son claves en el nuevo algoritmo de Amazon.
Pero me quedó la sensación de que iba a pagar mucho dinero por morder mi propia cola. Sí, ya habiendo visto lo que propone, ya lo había intentado, puedo volver a hacerlo yo. Si funciona masivamente, ya gané. Si me da al menos los U$300, ya podría tomar ese curso. Porque tiene mucho material “de bonus”, alguno ya lo tengo —es como descubrí a este autor—.
Me queda algo claro: hay que escribir en inglés. Así que ese será el ritmo: un libro cada mes, con su respectiva traducción a los quince días. Y ese es una parte del secreto del curso. Pero eso se los detallaré… en los correos de los siguientes días.
Secreto a voces:
venciendo al algoritmo
crecen tus ventas.